¡Muy buenas a todos!
Hoy, para
desvirgarme en esto de los blogs, os voy a traer un caso que justo he dado esta
mañana en Historia de la Psicología.
Como
ya sabréis, a principios del siglo XIX tuvo lugar la primera guerra
mundial, a causa de lo traumático que tenía que ser la experiencia de
un soldado en este conflicto, surgieron múltiples casos de histeria.
¿Que qué es la histeria? Bueno, si os lo estáis pensando, no, no
es correr en círculos tirándose de los pelos y
gritando como un loco, es una patología que surge a raíz de
experiencias traumáticas (y con traumáticas quiero decir una bomba que cae a un
par de metros de la trinchera en la que estamos, no que lleve 5 partidas sin
ganar en el apalabrados) y que tiene síntomas de muchos tipos, como
puede ser una ceguera (ceguera de guerra por
ejemplo), parálisis musculares en las extremidades, tics nerviosos,
fobias, etc. Lo mas curioso de estos síntomas es que no tienen
ninguna causa física, es decir, nos encontramos un paciente incapaz de mover
las piernas porque tiene un rigidez muscular enorme, pero no encontramos ningún
tipo de daño medular, cerebral, muscular...entonces...¡Que alguien me explique
que está pasando aquí!, pues es por lo siguiente, vamos a poner un ejemplo que
se entiende todo mucho mejor, nosotros somos un soldado raso, bueno no, ya que
estamos imaginando vamos a ser un coronel que esta en una trinchera en la
primera guerra mundial y de repente, sin avisar ni nada, una bomba cae a un par
de metros de la trinchera donde estamos y un muro de tierra se nos cae
encima, dejándonos enterrados y sin apenas poder respirar, cuando por
fin conseguimos salir, lo que encontramos en un paisaje desolador de gritos y
dolor, pues bien, espero que estemos de acuerdo en que esto es un rato traumático,
para protegernos, nuestro sistema nervioso bloquea este
recuerdo, guardándolo en el subconsciente sin permitir que se
“manifieste” de forma consciente, siendo
nosotros del todo incapaces de recordar la experiencia.
Bien, según el psicoanálisis (sisi, eso de Freud que tanto
nos gusta) conforme hacemos al sujeto "desbloquear" esos recuerdos,
volviendo a revivirlos, los síntomas van, poco a poco, remitiendo,
hasta ser posible llegar a una normalidad casi completa (en el caso de los
soldados de la primera guerra mundial, una vez curados volvían a la
guerra, un poco de mal gusto creo yo).
El video que os dejo
mas abajo es un fragmento de una película titulada “War neuroses Netley
Hospital” (La película esta entera en YouTube, yo solo os voy a mostrar un
fragmento para que os hagáis una idea), en el cual los mismos psicólogos que
llevaban los casos de los pacientes grababan primero los síntomas y en algunos
casos, el progreso. Al principio de cada caso se describe brevemente los
síntomas de cada paciente en ingles, pero por si no todos lo entendéis y como
además se ve muy mal, os dejo brevemente la historia de cada sujeto.
- En el primero de los casos, el suceso traumático le ha hecho padecer rigidez muscular como síntoma mas destacable, siendo incapaz de mover ninguno de sus extremidades, ni siquiera por la fuerza. Posteriormente se muestra el sujeto tras haberse recuperado y con buena habilidad motora en las manos. 2 años y medio después, la recuperación es completa.
- En el segundo caso, vemos un paciente que sufre de ceguera y sordez pero que, al escuchar la palabra “Bomba”, rápidamente se protege, concretamente en las imágenes, escondiéndose detrás de la cama. En este caso, ambos sentidos solo responden ante el estimulo “Bomba”, con cualquier otro, la reacción es nula.
- En el tercer paciente, se muestra un caso en el que el paciente sufre de un tic nervioso en la cara, se muestran imágenes del mismo durante una sesión de hipnosis, en la que los síntomas remiten pero al despertar, rápidamente vuelven con la misma intensidad que anteriormente. Al final del video se ve que le cogen la cabeza y se la mueven bruscamente, aunque no lo parezca, es un ejercicio fisioterapéutico que incluso se sigue usando, por mucho que parezca que están intentando arrancarle la cabeza.
- En el cuarto y último caso, el paciente sufre de rigidez en las piernas y un tic nervioso que le lleva a tocarse la nariz constantemente. Sin ánimo de ser cruel, este hombre me recuerda mucho a Charles Chaplin. Se muestra su recuperación tras la sesión terapéutica y 2 años después, pudiéndose ver como la recuperación es prácticamente total.
Bueno, de momento
esto es todo, espero que os haya gustado y si queréis saber mas sobre la
histeria, el psicoanálisis o lo que se os ocurra, no dudéis en decírmelo y o
bien hare una entrada sobre ello o bien os respondo personalmente, ¡pero que os
enteréis si os interesa!
¡Pasarlo bien!