lunes, 18 de marzo de 2013

Cuando Mickey Mouse se ofrecio a sujeto experimental



¡Muy buenas a todos!
Hoy, una vez mas, os voy a explicar una cosita que yo creo es bastante curiosa pero antes necesitamos saber por encima el marco teórico, ya que si no, no tiene sentido.

Bueno, la teoría de hoy es la de los procesos oponentes de Solomon y Corbit, para entenderla tenemos que saber que nuestro cuerpo siempre tiende a la normalidad, es decir, regula los procesos corporales para que el resultado final sea normal (homeostasis se llama esto, pero como es complicadita la palabra os perdono si no os la aprendéis). Como con los ejemplos se entiende todo mejor: El gobierno es el cuerpo (y hacienda somos todos, pero eso ahora nos da igual) y al gobierno le sale una manifestación por los recortes (me da igual si son en educación, sanidad, despidos…) es decir, se le altera la normalidad, por lo tanto, suelta a la policía a disuadir (sinonimo: Pegar palos) a los manifestantes y volver al estado de normalidad. Esto, aplicado a lo que nos interesa, seria la persona que se inyecta una dosis de heroína, el cuerpo nota un cambio (en este caso seria algo así como una verbena en el sistema nervioso) e intenta compensarlo, es decir, intenta que se nos pase el subidón que la heroína nos hubiera dado.

Pero aquí empieza lo interesante, el cuerpo es listo (este cuerpo no es el gobierno como ha quedado claro con esta afirmación) y aprende, entonces la próxima vez que por claves contextuales sospeche que te vas a volver a inyectar heroína, llevara a cabo los procesos contrarios, es decir, los destinados  a contrarrestar los efectos de la heroína incluso antes de que se produzca la dosis, disminuyendo lo que podríamos calificar de “El morado que te pillas”. Esto, volviendo a nuestro ejemplo “psicopolitico” quiere decir que el gobierno, que se huele que va a haber una manifestación, despliega a los antidisturbios por las calles, entonces en el caso de que empiece a congregarse gente sean disueltos lo antes posible.
Bueno y si que es verdad que vosotros podréis decir… ¿y esto por qué me lo tengo que creer yo? Pues os cuento un experimento que lo demuestra. Os advierto que es un poco macabro, ya que la variable dependiente (los datos que estudiamos) es “Numero de ratas muertas”, pero bueno, vamos allá: Tenemos dos grupos de ratas (que van a ser A y B), a los dos grupos se les va a inyectar la misma dosis de heroína a la misma hora durante un número determinado de días, pero hay una variación, al grupo A se les inyecta la dosis en la jaula donde viven y al grupo B en una cámara experimental. Una vez esto se ha hecho diariamente y realmente tenemos dos grupos de ratas adictas a la heroína (una especie de Mickey mouse pidiendo un eurito por la calle). Es entonces cuando viene lo interesante, se les inyecta una dosis MORTAL (truenos y caballos relinchando) de heroína pero a TODAS en la cámara experimental, es decir al grupo A en un contexto diferente y al grupo B en el mismo contexto de siempre. ¿Qué pasó? Que en el grupo A (contexto diferente) supuso un exterminio, es decir, la mayoría murieron, pero sin embargo, en el grupo B (mismo contexto) hubo algunas muertes, pero la mitad de las ratas sobrevivieron. ¿Peeeero que ha pasado aquiii?? Pues que el cuerpo de las ratas del grupo B, nada mas meterlas en la cámara experimental, su cuerpo puso “contramedidas” porque sabia lo que venia, pudiendo compensar desde el primer momento la dosis mortal de heroína, sin embargo los del grupo A no empezaron a compensar la dosis hasta que esta ya estaba haciendo efecto, llevándolas a la muerte (Truenos y caballos relinchando).

Vamos a aplicar esto a humanos, tenemos a un adicto a la heroína, que normalmente llega a su casa y se inyecta una dosis X de heroína sentado en su sofá, pero resulta que un mal mes no le pagaron el salario hasta muy tarde y no tenia un duro, por lo que no había podido conseguir su dosis y estaba bastante enmonado. Cuando por fin le pagaron y tuvo dinero para poder pagarse la dosis fue corriendo a por ella, pero como está tan ansioso y el mono lo esta matando, se mete en el cuarto de baño de un bar, se pincha la misma dosis de siempre y muere por sobredosis. ¿Qué ha pasado aquí? Bueno, podríamos decir que como llevaba cierto tiempo drogarse su cuerpo no pudo asimilar la droga aunque fuera la misma de siempre, pero no, lo que pasaría en este caso es que al ser un contexto diferente al habitual, su cuerpo no había empezado a desarrollar la respuesta oponente al subidón de la heroína como hacia habitualmente, por lo que la droga afectó mucho mas a su sistema nervioso causándole la muerte por sobredosis.

He tenido que rescatar esto de una asignatura de primero (Psicología del aprendizaje y la conducta) porque de momento este cuatrimestre anda flojillo de cosas interesantes, pero ya vendrán. Espero que os haya gustado y ya sabéis, dudas, comentarios, sugerencias o lo que queráis en un comentario y las respondo enseguida.

¡Pasarlo bien!

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