jueves, 21 de febrero de 2013

Niños, niños, futuro, futuro

Muy buenas a todos!
Hoy vengo para deciros un par de datos que leí ayer en un texto para psicología de la infancia y el desarrollo que me parecieron muy curioso.
La concepción de los niños, aunque nunca nos hayamos parado a pensarlo, no ha sido para nada siempre igual, por ejemplo, durante la edad media los niños que nacían no eran motivo de celebración apenas era expuesto socialmente y no se creaba un vinculo afectivo tal y como nosotros lo conocemos actualmente, ¿por qué? Pues porque la mortalidad infantil en la época era acongojante (que no acojonante), y para que esto no supusiera un drama cada vez que un niño moría, no se creaba un vinculo afectivo muy fuerte y simplemente se esperaba al siguiente que llegaría pronto. En el caso de que sobrevivieran, les esperaba aprender cuanto antes a realizar tareas útiles para contribuir a la economía familiar. En el caso de las familias mas adineradas, era normal dar al recien nacido a un ama de llaves o cualquier otra persona del servicio (que señorial suena "el servicio") y que esta se encargara de él, muchas veces sin ni siquiera verlo hasta cumplido una edad.
Un dato curioso es que en inglaterra hasta 1815 robar un niño no era delito a no ser que este estuviera vestido, en tal caso se les condenaba por robar ropa. Al igual que podía ocurrir ahorcar en publico a un niño de 7 años por robar una prenda de ropa, ya que se les consideraba plenamente conscientes de sus actos. Yo no se vosotros, pero yo creo que estaría ya bastante muerto de ser así.
Por ultimo, haceros reflexionar sobre algo tan normal actualmente como el IR a por un hijo, esto lleva siendo asi muuuuy poco tiempo, ya que no hace ni un siglo que existen anticonceptivos eficaces, es decir, a alguien de la antiguedad no tan antigua les parecería inconcebible el hecho de perseguir un hijo y que no simplemente llegara. Y si, antes habia preservativos, pero eran intestinos de cordero y multiusos, asi que como comprendereis no los voy a contar.
¡Pasarlo bien!

Fuente: Delval, J. (1994). El estudio del desarrollo humano. En Juan Delval, El desarrollo humano (pp. 23-51). Madrid: Siglo XXI Editores

No hay comentarios:

Publicar un comentario